En el año 2002, la Generalitat de Catalunya pidió al Ministerio de Sanidad la retirada de Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty. La razón esgrimida fue que Solid Snake, al usar Diazepam, estaba haciendo publicidad ilegal de un medicamento que necesitaba prescripción médica. El Ministerio desoyó la petición entendiendo que, al ser un producto clasificado para mayores de 18 años, no existía riesgo real e instó a la Generalitat a tomar las medidas oportunas si pensaban que era una ilegalidad. Nunca se produjeron tales medidas.
Es una polémica relacionada con un videojuego, pero no es exactamente el tipo de polémicas de las que trata este artículo. Si en la anterior entrega nos centramos en crímenes en el entorno familiar cuya responsabilidad se ha atribuido, en alguna medida, a los videojuegos, ahora el foco lo pondremos en crímenes donde homicida y víctimas no se conocían previamente.
A continuación se describen sucintamente 3 sucesos criminales, y sus consecuencias jurídicas y mediáticas. En el primero, la relación con los videojuegos fue esgrimida por la propia víctima; en el segundo lo hicieron la policía y autoridades gubernamentales; y en el último fue exclusivamente mediático.
Devin Moore
La vida es un videojuego, todos tenemos que morir alguna vez dijo el 7 de junio de 2003 Devin Moore (nacido Devin Darnell Thompson), de 18 años y sin antecedentes penales hasta ese día. La frase, tan dada a un gran titular, marcaría el devenir mediático de su proceso judicial. La pronunció cuando acababa de ser arrestado.
Poco antes, en el tranquilo municipio de Fayette, Alabama, el agente Arnold Strickland le condujo a comisaría para tomarle los datos como sospechoso de haber robado un coche. En un descuido, Devin le arrebató la pistola reglamentaria, disparó a la cabeza del agente Strickland y cogió las llaves del coche. En el pasillo vió a otro agente, James Crump, que fue a su encuentro tras oir el disparo y también recibió un impacto de bala en la cabeza. Al continuar hacia la salida se topó con Leslie Mealer, del servicio de emergencias, quien también recibió un impacto de bala en la cabeza. Subió al coche de policía y huyó.
Durante el juicio, el abogado defensor Jim Standridge argumentó que Devin Moore cometió los crímenes al sufrir un trastorno de estrés postraumático causado por continuos abusos físicos y psíquicos durante su infancia e interminables horas de juego a Grant Theft Auto: Vice City y GTA III día y noche durante meses. El juez del Tribunal no permitió presentar pruebas que demostrasen la relación entre los crímenes y el videojuego. Standridge intentó convencer al jurado de la merma en la capacidad mental del imputado por lo anteriormente expuesto. No lo consiguió y en octubre de 2005, el jurado, tras una hora de deliberación, le declaró culpable de todos los cargos y se dictó sentencia a pena de muerte.
El programa de la CBS 60minutes hizo un reportaje sobre los crímenes centrado exclusivamente en su relación con Grand Theft Auto. Posteriormente, el abogado Jack Thompson, que participó en dicho reportaje, inició en representación de las familias de las víctimas un proceso civil contra Sony ,Take-Two, Rockstar, Wal-Mart y Gamestop al considerar responsables civiles los programadores, productores, distribuidores y vendedores del videojuego.
En una carta escrita al hilo de este último caso, el ya convicto Devin Moore dijo que si yo no pude usar el argumento del videojuego como defensa mientras encaraba una pena capital, estando en juego mi vida, ¿en base a que un abogado si puede hacerlo en nombre de las víctimas? ¿Por dinero? Sea como fuere el juicio quedó en suspenso y Thompson, con un larguísimo historial de demandas cruzadas con compañías de videojuegos, fue apartado del caso en 2005 e inhabilitado para ejercer de abogado por mala praxis profesional derivada de éste y otros casos.
En la apelación de 2007, Devin Moore se reafirmó en que el videojuego le hizo actuar así, y también hizo hincapié en elementos procesales, como el hecho de que él, de raza negra, fuera juzgado por un jurado formado exclusivamente por personas de raza blanca, apartando en la pre-selección a los jurados negros, y no admitiendo algunos medios de prueba. Fue denegada y, a la fecha de este artículo, Devin Darnell Thompson se encuentra en el corredor de la muerte de la prisión de Holman, al sureste de Alabama, a la espera de ser ejecutado por inyección letal.
Polwat Chino
Los vecinos del céntrico barrio de Bang Phlad, en Bangkok, avisaron a la policía después de escuchar repetidamente el claxon de un taxi en un callejón. Lo que a priori pudiera parecer una llamada de auxilio del taxista, en realidad era el torpe intento de fuga del nervioso agresor, que no atinaba a dar marcha atrás. El cuerpo del taxista, de 54 años, yacía en el asiento trasero con 10 puñaladas.
Según declaraciones policiales e informaciones en los medios de comunicación, Polwat Chino, estudiante de 19 años, de Bangkok, vió el cielo abierto cuando el 2 de agosto de 2008 su madre le dió 500฿. Esa misma tarde fue a uno de los hipermercados de la cadena Tesco Lotus, compró dos cuchillos y acudió a su cita habitual con GTA IV. Al terminarse el dinero, se montó en un taxi, indicó la dirección de un callejón y allí cometió el crimen. Confesó que no quería matarle, tan sólo robar la recaudación, pero la víctima se resistió y acabó recibiendo la decena de puñaladas.
[caption id="attachment_13769" align="aligncenter" width="460"] Reconstrucción de los hechos, con Polwat esposado.[/caption]
El portavoz de la policía dijo que Chino no mostró síntomas de problemas mentales durante el interrogatorio. Polwat Chino, enfrentandose a una posible condena a muerte o cadena perpetua por robo con resultado de muerte, declaró a la policía que quería descubrir si robar un taxi era tan sencillo en la vida real como en el videojuego. También dijo que necesitaba dinero para jugar a diario. Mis padres me dan sólo 100฿ (alrededor de 2€) diarios, y no es suficiente. Son funcionarios públicos y no ganan mucho.
Un alto cargo del Ministerio de Cultura tailandés dijo que este caso no es algo aislado, sino que se trata de una bomba de relojería que ya ha explotado... Hoy ha sido un taxista, y mañana puede ser el dependiente de una tienda de videojuegos. Con esos mimbres la respuesta no se hizo esperar y el 4 de agosto de 2008, en menos de 48 horas desde los hechos, New Era Interactive, distribuidora del videojuego en Tailandia, ordenó retirar el producto de todas las tiendas del país.
Esa decisión de New Era Interative, al ser el único distribuidor autorizado, bastaría para retirar de la circulación la serie de videojuegos Grand Theft Auto en Tailandia. Pero el gobierno tailandés dio un paso más, hizo oficial la censura al considerarlos productos con material obsceno, lo que, según el Código Penal, hace que se prohiban respecto a ellos una serie de conductas que incluyen su creación, reproducción, distribución, importación y posesión. Es un delito penado, según el artículo 287 del mencionado Código Penal tailandés, con pena de hasta 3 años de prisión y multa de hasta 6.000฿.
El 6 de agosto de 2008, 4 días después de los hechos y 2 desde la retirada del juego en Tailandia, la Federación Catalana de Taxi pidió formalmente a las autoridades gubernamentales españolas la retirada de Grand Theft Auto IV al considerar que rinde culto a la violencia y consiste en matar taxistas. Su petición no prosperó.
El tiroteo del Dawson College
Cuando Kimveer Gill, de 25 años, cruzó las puertas del Dawson College de Montreal, el mediodía del 13 de septiembre de 2006, posiblemente ya sabía que no saldría de allí con vida. Armado con un rifle Beretta Cx4 Storm semiautomático, un macuto con otra arma y munición, abrió fuego en la misma entrada del edificio, despejando el camino hasta la cafetería para disparar a discreción desde allí. Eran las 12:41, y apenas 7 minutos después Kimveer Gill se suicidaba de un tiro en la cabeza tras verse acorralado por dos policías que casualmente se encontraban en los alrededores del Dawson College. El balance: Una chica, Anastasia de Sousa, muerta de un disparo, y 19 personas heridas de diversa gravedad.
Le miré a la cara y no vi expresión alguna, simplemente andaba hacia nosotros y disparaba, comentó Daniel Mightley, estudiante y testigo de los hechos. En su perfil de Vampirefreaks, Gill deja entrever su naturaleza depresiva, con comentarios como Odio este mundo, odio a la gente que lo habita, odio la forma en que viven, odio a Dios, odio a los mentirosos, odio a los traidores, odio a los fanáticos religiosos, odio todo… Odio tanto… (podría escribir 1000 lineas más, pero ¿realmente importa? ¿le interesa a alguien?)
Entre sus gustos se encontraban películas de Tarantino, V de Vendetta, música heavy metal, y también videojuegos comon Postal, Manhunt, GTA, Call of Duty… Todo eso, sus comentarios, atracción por la violencia y gustos pueden pasar por ser los de un chico de 25 años no muy normal, pero como tantos otros. El asunto es que Gill ya no era un chico normal por lo que se rastreó su perfil buscando un porqué. En su última entrada, el mismo día del tiroteo, dijo que estaba escuchando la canción A tout le monde de Megadeth, y se convirtió en una canción polémica durante un tiempo porque, además, el día 13 de septiembre también es el cumpleaños de Dave Mustaine.
Los medios no descartaron ninguna hipótesis y quisieron indagar en su gusto por los videojuegos violentos. De Postal, Gill dijo es la hostia, si alguien no lo ha jugado todavía le sugiero que lo haga, y que lo haga ya. Vince Desiderio, director del juego, fue preguntado sobre si la violencia de Postal ha podido influir en Gill, declaró que esto va mucho más allá del juego, es trágico. Se echará la culpa al videojuego pero millones de personas lo juegan y la buena noticia es que rara vez uno o dos hacen algo así. Se debe diferenciar entre entretenimiento y realidad.
Llama la atención que también escribiera en su blog la frase La vida es un videojuego, todos tenemos que morir alguna vez, pronunciada por Devin Moore 3 años atrás. Pero el ojo mediático se centró en Super Columbine Massacre RPG. El videojuego se creó un año antes por Danny Ledonne, inspirado en la masacre del Instituto Columbine en 1999. Las similitudes entre ambos tiroteos hizo que Ledonne estuviera en el centro de la polémica:
Cuando supe de los sucesos del Dawson College, la gente me preguntaba que sentía con las manos manchadas de sangre [...] Uno de los heridos contactó conmigo y me pidió que retirase el juego. [...] Estos tiroteos han pasado antes de Columbine y continuarán sucediendo en el futuro.
En septiembre de 2010, coincidiendo con el cuarto aniversario de los hechos, apareció en internet un videojuego sobre el tiroteo. Fue creado por un canadiense de 23 años que responde al nick de Virtuaman, y con la misión de arrasar el Dawson College con tu rifle favorito, matar a los estudiantes y a los policías que puedas. Hubo muchas quejas al respecto y la policía intento persuadir al autor, y a la comunidad Newgrounds donde alojó el juego para que lo retirasen. Pocos días después su autor pidió disculpas a las víctimas, a sus familias, y lo eliminó del servidor.
El caso del Dawson College enlaza con los que se verán en la siguiente y última entrega, las grandes masacres minuciosamente planeadas, causando un gran número de víctimas mortales y que han estado supuestamente influídas, propiciadas o potenciadas por los videojuegos.
Los videojuegos malditos (I)
4 Comentarios:
joder, primo, menudo post. No sé si felicitarte o tomarme un diazepam... XDDDD
Por cierto, la primera parte de MGS, la de PSX, tuvo la misma historia (para el duelo con sniper wolf tomabamos valium) e igual polémica...
En fin, triste y poco más se puede añadir. Espero no ser yo uno de esos que se lian a tiros desde el campanario...
Espero que a ningún psicópata le dé por jugar al parchis, porque eso de comerte a una y contar veinte no suena del todo bien. Enhorbuena por el post, muy bueno
El juego de la oca cuando caes en la muerte, la rayuela subiendo al cielo, el ajedrez matando al rey y a la reina... Hay cada jueguico XD
Gracias por el comentario.
[...] Los videojuegos malditos (II) [...]
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