Escrito para Rincon Portatil
En 2005, EA anunció un acuerdo con Steven Spielberg según el cual el Rey Midas del cine pondría al servicio de estos todo su buen hacer en el entretenimiento audiovisual, y su olfato para los negocios colaborando en el desarrollo de tres nuevos juegos. Este acuerdo no supone el primer acercamiento de Spielberg al mundo del videojuego, ya estuvo involucrado en juegos como Medal of Honor.
Conociendo los antecedentes de Spielberg, se podían esperar grandes juegos de aventuras a la antigua usanza como Indiana Jones, tal vez basados en la 2ª Guerra Mundial como Medal of Honor o Salvar al Soldado Ryan, ambientados en un mundo de fantasía como Hook, mostrando el lado más espectacular de la naturaleza, como en Tiburón, o incluso con temática extraterrestre, como en ET o Encuentros en la Tercera Fase. Pero nada de eso, puesto que en 2007 EA y Spielberg sorprendieron a propios y extraños cuando anunciaron que el primer juego que desarrollarían sería un puzzle para Wii, llamado Boom Blox. Y se haría, según el propio Spielberg, para poder jugar toda la familia.
Sobra decir que esa noticia, junto con las primeras imágenes del juego que ya apuntaban a un aspecto gráfico muy elemental, no fueron pocos los que pensaron aquello de "Manolete, si no sabes torear pa que te metes". Pero no es hasta que se juega a Boom Blox cuando se percibe la mano de Steven Spielberg, y se aprecia el nexo común entre este juego con el resto de su obra, la capacidad de entretener.
Cuenta Spielberg, que el concepto de Boom Blox le vino a la mente nada más probar Wii, y desde la primera partida se observa que no lo dijo por cumplir. Es un juego que difícilmente podría concebirse en otra plataforma por la sensación tan única que proporciona el mando de Wii, susceptible de ser usado en este juego como una pistola, manguera, o incluso como una extensión de nuestra propia mano.
A simple vista, puede parecer una versión más de Jenga, y es cierto que muchos puzzles están inspirados muy directamente en ese popular juego de mesa, pero Boom Blox es mucho más que eso, no solo hay que evitar que se caiga una torre, también hay que hacer que salte por los aires. Para ello nos propone una vastísima cantidad de puzzles, más de 300, que debemos resolver de varias formas interactuando con los bloques que se representan en pantalla. Así, cuando el puntero se representa como una mano, podremos quitar bloques para provocar una reacción en cadena que colapse una estructura, o para evitar que ésta se caiga a medida que la vamos debilitando. Pero en otras fases el puntero será una diana y tendremos que lanzar pelotas de béisbol, bombas, o incluso otros bloques para que se derrumbe toda una estructura, o sólo determinados bloques.
Los bloques son la esencia del juego, hay de distintos tipos, cada uno con características propias. Por un lado tenemos los bloques de animales, con forma rectangular de gato, vaca, oveja... que no son controlables por el jugador, y en muchos escenarios son de una importancia crucial para resolver las pantallas, ya sea porque tenemos que protegerlos, o destruirlos. También tenemos los bloques inamovibles, que sirven de sustento a las estructuras, o los bloques de piedra, sin otra característica más allá de servir de apoyo al resto, como los bloques bomba, que explotan al golpearlos, los fugaces, que desaparecen al tocarlos, o los bloques químicos que reaccionan con una gran explosión al unirse con otros bloques iguales. También contamos con bloques de puntos, que al caer nos dan o nos quitan la puntuación que en ellos se refleja. Las posibilidades de interacción con los distintos tipos de bloques son muy grandes, pudiendo rotarlos, golpearlos, desplazarlos, dispararles, o explotarlos. Todo lo que haga falta para conseguir el reto que nos propone cada nivel.
Y digo nivel en vez de puzzle porque no todo es darle al coco, hay fases con una carga de acción y descarga de adrenalina muy importante, como aquellas en las que tenemos que proteger a entrañables bloques gatitos de hordas de crueles bloques zombis que asaltan la fortaleza gatuna desde todas las esquinas y tendremos que lanzarles pelotas de béisbol a diestro y siniestro mientras rotamos la cámara, cuidando que no quede un solo flanco sin cubrir. Otras fases son de tiro al plato, o al bloque mejor dicho. Estás fases de acción son frenéticas pero no terminan de encajar en el conjunto del juego, y desmerecen al lado de los grandes puzzles de Boom Blox.
Antes de cada nivel, se da al jugador una concisa descripción del puzzle o la fase en cuestión, con la misión a cumplir y las marcas que debemos batir para superarlo con medalla de oro, plata o bronce. La dificultad es bastante variable, la mayoría de los escenarios son muy asequibles si aspiramos a la medalla de plata, otros pocos son sorprendentemente fáciles para acabarlos en oro, y unos cuantos nos harán sudar la gota gorda para apenas conseguir la medalla de bronce. Una curva de dificultad más escalonada hubiera sido una mejor forma de introducir al jugador poco a poco en la dinámica de juego, porque a ratos deja la sensación de haber puesto niveles sólo con criterios cuantitativos, cuantos más mejor, dejando de lado la calidad y el orden de los mismos.
Todos los niveles se nos ofrecen a través de un gran número de modos de juego. Desde el menú principal podremos acceder al modo "Jugar" para un jugador, modo "Fiesta" para multijugador -hasta un máximo de 4- y el modo "Crear" que nos da la posibilidad de hacer nuestros propios escenarios para luego jugar con ellos. La forma en la que nos movemos por los distintos menús es bastante simple, en perfecto castellano, pero inexplicablemente se ha obstaculizado con ventanas emergentes enormes que aparecen en pantalla al pasar el puntero por las distintas opciones para dar una breve descripción del puzzle, y que dificultan bastante la visión del resto de opciones, dando como resultado que en ocasiones no sabremos exactamente hacia que escenario estamos yendo o si estamos intentando acceder a un nivel aún bloqueado.
El modo "Jugar" muestra en primer lugar un tutorial que ineludiblemente tenemos que completar para poder acceder al resto de modos monojugador. En él se nos enseñan tanto las técnicas básicas de interacción, como los distintos tipos de bloques que nos encontraremos a lo largo del juego. Tras completarlo se abre el modo "Aventura", en el que nos propondrán diversas fases hilvanadas con un ligero hilo narrativo, muy básico e infantil, pero que los hacen bastante amenos. A medida que vamos completando la aventura se abrirán nuevos modos, hasta obtener un número francamente grande de fases diferentes.
En cuanto al modo multijugador, se divide en primer lugar en cooperativo o competitivo, dependiendo de si se juega simultáneamente o por turnos, y luego en los diferentes tipos de juego que incluye Boom Blox, es decir, coger bloques, disparar, o golpear. Garantiza partidas multijugador francamente divertidas. Los escenarios para jugar en compañía más conseguidos son los basados en Jenga, en los cuales cada jugador, por turnos, deberá quitar un bloque de una estructura de forma que no se derrumbe durante su turno. Es una pena que este modo no incluye ninguna forma de juego online, porque los escenarios tipo Jenga se prestan muy bien a ello y podría haber dado lugar a partidas bastante entretenidas. Para ver cualquier atisbo online tendremos que ir al siguiente modo.
Y llegamos a "Crear", en el que podremos dar rienda suelta a nuestra imaginación y levantar esa estructura imposible de resolver que tenemos en mente desde hace tiempo. Y podremos jugar con ella nosotros mismos o enviarla a nuestros contactos de la agenda Wii para que lo intenten ellos. La forma de creación de puzzles es muy intuitiva, pero para colocar las piezas con precisión en ocasiones hace falta un pulso de cirujano cardiovascular, del que yo carezco, y un error puede hacer que todo se venga abajo antes de empezar a jugar. Para crear los escenarios contamos con una gran cantidad de elementos, la mayoría de ellos se van desbloqueando a medida que vamos avanzando en los demás modos del juego. La posibilidad de enviar y recibir escenarios creados por amigos de la agenda Wii alarga considerablemente la vida del producto, y a falta de un modo online convencional, es un buen añadido.
La jugabilidad es muy intuitiva, y siento que se use tanto el término intuitivo cuando se habla de Wii, pero es que es la palabra que mejor se ajusta a Boom Blox. Se puede jugar con nunchuk, manejando la cámara con el joystick, pero por aquello de la comodidad basta solo con el wiimote. Botón A para interactuar con los bloques, y B para mover la cámara, los movimientos del mando hacen el resto. Por ejemplo, fijamos el objetivo con A, trazamos la trayectoria con el brazo que haríamos para lanzar una pelota, y en el momento de soltarla, dejamos de presionar A y ya vemos la pelota en pantalla volando hacia el bloque, y con la fuerza con la que hayamos hecho el movimiento. Igual cuando se trata de agarrar bloques, los cogemos con A, y movemos el mando como si tuviéramos el bloque en la mano, reconoce incluso la profundidad. Cuando queremos soltarlo, basta con soltar el botón A. Pero la respuesta del puntero en ocasiones no es buena, en especial en los escenarios que debemos resolver lanzando la pelota, y eso va en detrimento de la experiencia de juego en un título como este, que depende muchísimo de como se reflejen nuestros movimientos en pantalla.
También merece la pena comentar que EA barajó la inclusión de un extra en el juego, el "head tracking", o lo que es lo mismo, la posibilidad de controlar la cámara con un casco equipado con un wiimote, y dependiendo de nuestra posición respecto a la televisión veremos la estructura desde una perspectiva u otra. Incluso mostró una demo en público de este "head tracking" pero finalmente se desechó ese añadido en el producto final.
Por lo que concierne al apartado gráfico, hay que reconocer que la física de las estructuras está muy conseguida gracias al buen uso del motor Havok, respondiendo de forma real a los golpes, explosiones, o desequilibrios. El acabado gráfico es harina de otro costal, porque, si bien en los juegos de puzzles se tiende a minimizar la importancia de un aspecto visual potente, también es cierto que se podría haber trabajado más. Los colores que muestra son tan vivos como elementales, y los escenarios y bloques se muestran con texturas bastante planas. Las escenas cinemáticas del modo aventura si están mejor resueltas graficamente. La cámara en la mayoría de los escenarios es muy manejable, dándonos una visión completa de todo lo que sucede en pantalla, pero en estructuras muy grandes, o abiertas, deja ángulos ciegos que serían de mucha utilidad para resolver dicho puzzle de manera satisfactoria.
El sonido cumple el expediente con nota, la ligera música es el acompañamiento perfecto para resolver los niveles con tranquilidad y los sonidos emitidos por los animales (basados en onomatopeyas, bee, muuu) se hacen bastante amenos. No se puede pedir mucho más en un título de estas características.
En resumen, un juego que desde el principio de aprecia que esta concebido exclusivamente para Wii y se agradece. No está gozando de la acogida esperada en cuanto a ventas, seguramente debido a una mala elección de fechas, rodeado de titanes como Mario Kart, GTA o Metal Gear. Y es una pena porque es un título, que si bien está lejos de ser la mejor obra de Steven Spielberg o EA, sí es fresco y novedoso, garantizando horas de diversión, seguro que engancha a los amantes del género. Pese a los puntos débiles que pueda tener, es muy recomendable y por eso le ponemos un merecido notable.
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2 Comentarios:
Pedazo de tocho :). Probablemente es uno de los pocos juegos por los que me compraría una Wii (y eso que era la que más me gustaba en el comienzo de la NextGen).
Creo recordar que Spielberg una vez dijo algo así como "los videojuegos nunca podrán transmitir lo mismo que una película", y aunque este juego no llegue a ese nivel, esperemos que algún día se baje los pantalones y lo consiga, aunque solo sea un poquito :D.
Si ha quedado largo, pensé en titularlo "La historia más grande jamás contada sobre un puzzle"
Y espero que el día que tito Steve quiera hacer un videojuego a lo grande, sea en Wii, que me temo que lo tentarán del reverso tenebroso
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